miércoles, 22 de octubre de 2008

La penúltima de Onésimo

el inefable obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda Silva, se encuentra bajo sospecha de haber participado en la fabricación de un cuantioso pagaré. Supuestamente el clérigo le habría prestado –prepárense, posibles lectores– 130 millones de dólares a la señora Olga Azcárraga Madero de Robles León, de quien era consejero espiritual. La cantidad se facilitó en efectivo. No parece que el obispo haya dado en esa operación todo su capital, sino solamente una parte del mismo. Entonces, ¿a cuánto asciende la fortuna de Onésimo Cepeda?

El préstamo supuestamente fue realizado el 28 de abril de 2003. El 21 de noviembre del mismo año muere la señora Azcárraga Madero, dejando tras de sí la deuda y una gran colección de arte. El pasado 9 de septiembre el alto clérigo endosa el pagaré (¿a cambio de qué?) a Jaime Matute Labrador, persona muy cercana a la occisa. Antes Matute Labrador había intentado hacerse pasar por el heredero universal de la señora Olga Azcárraga, cuyos parientes impugnaron el testamento y lograron su nulidad. Los anteriores y otros datos son consignados por Miguel Ángel Granados Chapa en “Historia de un pagaré y un asistente espiritual” (Proceso, 19/10/08).

Ante sus frustradas aspiraciones de heredar las propiedades de Olga Azcárraga –entre sus parientes conocidos está Emilio Azcárraga Jean, cabeza del emporio Televisa–, Matute Labrador habría echado mano de hojas en blanco firmadas por la señora Azcárraga Madero para llenarlas con la redacción del ya famoso pagaré. Para fabricar éste, suponen los abogados que defienden el legado que no pudo obtener Jaime Matute, concurre el obispo Onésimo Cepeda al aceptar haber prestado los 130 millones de dólares. ¿Por qué el clérigo acepta la componenda? ¿Acaso la misma cuenta con su bendición?