Parece progre, pero es retro: la iglesia vela por sus intereses

Iglesia analiza derecho de herencia a hijos de curas
La medida puede estar motivada en la multiplicación de pérdidas millonarias por abusos sexuales, y de aprobarse no tendría que exponer su patrimonio para pagar los daños.

Roma.- La Santa Sede estudia medidas para los cada vez más numerosos casos de sacerdotes que viven en concubinato y tienen hijos y entre las soluciones que baraja se encuentra la de garantizar a la prole el apellido del padre y que puedan heredar sus bienes personales, aseguró ayer el diario italiano La Stampa... Según el diario, este problema ha ido en aumento y actualmente afecta de manera especial a las diocésis de América Latina y a países europeos como Austria... Este no es un fenómeno nuevo, pero en confrontación con antaño, añade el diario, los reconocimientos de paternidad con las pruebas de ADN pueden suponer una “avalancha” de procedimientos judiciales para el reconocimiento de esos hijos... También asegura que la Santa Sede “está preocupada por la multiplicación de causas millonarias, como las ocurridas por los abusos sexuales en Estados Unidos”.
El Vaticano, siempre según la misma fuente, estudia garantizar todos los derechos sociales a la mujer y a los hijos, “con una especie de contrato civil que no les excluya de la herencia, lo que permitirá que todos los hijos de los sacerdotes reciban el apellido del cura-papá, a la vez que éste continuaría ejercitando su ministerio”.
El diario agrega que los hijos heredarían los bienes personales del sacerdote, mientras que los “bienes de beneficios eclesiásticos, propiedad de la Iglesia, seguirían en manos de ésta”.
Gianni Gennari, teólogo y sacerdote casado tras obtener la dispensa papal, afirmó en el artículo de La Stampa que es “injusto” que las diócesis tengan que responder con su patrimonio de la “infidelidad y mezquindad de su clero”.
Gennari aboga por distinguir entre los bienes de la parroquia “de los bienes de los curas que no han sabido asumir sus responsabilidades ante los hombres, ante Dios, ante la Iglesia y sobre todo ante aquellas mujeres que han implicado ilícitamente en sus infidelidades”.
El teólogo Gianni Gennari considera también que es un acto “justo” reconocer y tutelar los derechos de las mujeres y de los hijos nacidos de esas relaciones ilegítimas y agrega que este podría ser el momento indicado para que el obispo o la Santa Sede “en virtud del carácter indeleble del presbiterado admita una forma de ministerio eclesiástico a los sacerdotes dispensados que hayan dado prueba de madurez humana y cristiana dentro de la comunidad”...
EFE