Rino Fisichella. Arzobispo de Voghenza
En defensa de la vida
Ha generado controversia en la Iglesia católica al mostrar su desencanto con la excomunión de quienes practicaron aborto a una niña de 9 años quien quedó embarazada por una violación.
Diario Público, del 2009-03-24
Dentro y fuera del Vaticano, ha comenzado la polémica y el debate sobre la necesidad de flexibilizar el canon 1398 del Código Canónico de la Iglesia romana, que castiga el aborto con la excomunión inmediata, por considerarlo como un crimen grave y peligroso; luego de que el presidente de la Academia Pontificia para la Vida, Rino Fisichella, defendiera públicamente de la excomunión a los médicos que practicaron un aborto inducido a una niña de 9 años que fue violada por su padrastro.
Nacido en Codogno en la provincia de Lodi, fue ordenado sacerdote en 1976 y el Papa Juan Pablo II lo nombró obispo en 1988, Fisichella reconoce en su artículo, publicado en L’Osservatore Romano, que “el aborto no espontáneo siempre ha sido y continúa siendo condenado a la excomunión. Sin embargo, criticó la actitud del arzobispo de Olinda y Recife, Brasil, José Cardoso Sobrinho, por haber excomulgado a la madre y a los doctores que le practicaron el aborto a la menor, al señalar que “no era necesaria, a nuestro juicio, tanta urgencia en dar publicidad a un hecho que se da de manera automática”.
En el escrito que dirige a la niña de 9 años, quien por decisión de su mamá fue sometida a un aborto de un embarazo de 15 semanas, el arzobispo italiano, especialista en la teología de Hans Urs Von Baltasar y ex profesor de teología fundamental en la Universidad Pontificia deja entrever que el padrastro es quien debió ser excomulgado, por haber cometido el delito de violación y embarazar a la niña. Y señala que “son otros los que merecen la excomunión y nuestro perdón, no los que te han permitido vivir y que te ayudaron a recuperar la esperanza y la confianza”, lo que ha sido como una señal de defensa a los médicos que le practicaron el aborto a la menor.
En la carta que dio la vuelta al mundo por la polémica que generó entre los fieles católicos y sociedad en general, Fisichella escribió que la niña es quien “debía ser en primer lugar defendida”, por lo que, “antes de pensar en la excomunión, era necesario y urgente salvaguardar su vida inocente y devolverla a un nivel de humanidad de la cual, nosotros, hombres de la Iglesia, debemos ser expertos, protectores y maestros”.
El presidente de la Academia Pontificia para la Vida, cargo que asumió en 2008, ha puesto al Vaticano en aprietos con la publicación de este artículo, pues hay quienes consideran que la Iglesia Católica debe flexibilizar su postura de condena al aborto en aquellos casos en que las mujeres hayan sido ultrajadas, y más aún cuando se trate de infantes.
Si bien hay quienes se pronuncian para que se reforme la legislación canónica, particularmente el canon 1389 y el canon 1329 —que castiga a quienes se consideran cómplices; los jerarcas y fieles católicos conservadores han iniciado una ofensiva en contra Rino Fisichella.
Considerado como uno de los colaboradores más cercanos al papa Benedicto XVI, el arzobispo de Voghenza, Italia en 2008 se pronunció en contra de la ley que permite la eutanasia en Luxemburgo, y el 24 de enero de 2009 instó al presidente Barack Obama a escuchar todas las voces en América, sin “la arrogancia de quienes, estando en el poder, creen que pueden decidir entre la vida y la muerte”.
Colima/Elizabeth Castillo Méndez
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